Lo que no te debes perder

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Además de sus hermosas playas y de sus alocadas fiestas nocturnas, las opciones de ocio en el día y la noche ibicencos son infinitas: museos, historia, gastronomía, música, cultura, tradición... Un sinfín de posibilidades para vivir y descubrir la auténtica Ibiza y conectar con lo que de verdad te gusta.

VIVE UNA EXPERIENCIA AUTÉNTICA EN LA VERDADERA IBIZA

Dalt Vila

Patrimonio de la humanidad

Uno de los conjuntos amurallados mejor conservados del Mediterráneo.

Sus callejuelas están llenas de historias de todas las culturas que la han habitado: griegos, romanos, cartagineses, fenicios, árabes y hasta piratas han dejado su huella en la ciudad antigua de Ibiza.

No te pierdas su impresionante catedral del S.XIII situada en lo más alto de la ciudad. Cuando te canses de pasear por sus callejuelas empedradas, relájate tomando un refresco en una de sus encantadoras terrazas.

Es vedrà

Magia, energía, magnetismo

Una zona mágica, llena de energía, de misterio y de leyendas.

Este majestuoso islote del suroeste de Ibiza se encuentra en un enclave maravilloso que te enamorará, sobre todo si la observas al atardecer desde la torre des Savinar, cuando las aguas que lo rodean se tiñen de los colores del ocaso.

También puedes ver Es Vedrá desde Cala D'Hort, una bonita playa al Norte de San José, o degustar un plato típico como el Bullit de Peix en alguno de sus restaurantes.

Iglesias

Función religiosa y defensiva

Las Iglesias de Ibiza tienen un papel histórico y son una excusa perfecta para recorrer el interior de la isla.

Su papel no se limitó al plano cultural o religioso, sino que también fueron refugio de los payeses contra los continuos ataques de piratas: de ahí su singular aspecto de fortaleza.

Atlantis

Misticidad y budas en el Mediterráneo

Entre la infinidad de rincones mágicos que esconde Ibiza, este rincón de la isla se encuentra en el otro lado de la montaña de Sa Torre des Savinar.

De esta antigua cantera de marés se extrajo la piedra para crear la muralla de Dalt Vila.

Llaman la atención en este lugar los pequeños altares que algunos visitantes han construido, o las figuras talladas y pintadas en sus paredes, como pequeños dioses y budas, así como también diversos llamamientos a la paz.

Se dice que durante varios años un grupo de hippies habilitaron como casa una antigua cueva, que antaño servía de refugio a los trabajadores de la mina cuando llovía. Ellos fueron quienes bautizaron este atractivo paraje con el nombre de Atlantis.  

Más abajo, ya en el mar, encontrarás varias piscinas naturales. Sin duda, un lugar especial y lleno de magia.